Época: Bliztkrieg
Inicio: Año 1939
Fin: Año 1940

Antecedente:
La guerra ruso-finlandesa

(C) Andrés Ciudad y María Josefa Iglesias



Comentario

La ofensiva soviética se desencadena el 1 de febrero en el frente del istmo, donde se hallan el VII y el XIII Ejércitos soviéticos: ataques de infantería apoyada por carros y aviones y bombardeos artilleros muy intensos hacen que para el día 5 los finlandeses comiencen a vacilar. El 6 la ofensiva es general y el VII ejército abre una brecha en Lähde, en dirección a Viipuri, el día 13. Los contraataques finlandeses son cada vez más débiles. El 15 los soviéticos arrollan las posiciones enemigas en Lähde; el 21 ocupan la isla de Koivisto, al sur de Viipuri; un contingente sueco llega a la zona de Salla y permite a Mannerheim trasladar al istmo nuevas tropas. Viipuri es bombardeada. Los finlandeses son incapaces ya de detener la avalancha enemiga. El 26, el primer ministro Risto Ryti pide el cese de las hostilidades. De acuerdo, dicen en Moscú, pero exigen a cambio Viipuri, todo el istmo, la orilla norte del Ladoga, con la ciudad de Sortavala, algunas islas del golfo de Finlandia, la base de Hanko, Petsamo y la península de los Pescadores. Es mucho, y Ryti, desesperado, vuelve a Helsinki y pide urgente ayuda a los occidentales. Sin embargo, cuando estaba a punto de desencadenarse lo que se llamó "nueva cruzada antibolchevique", se supo que estaban en curso las negociaciones de paz. Británicos y franceses están descontentos, pues deseaban que la URSS se desangrase en la guerra. Para prolongarla, se habló del envío urgente de 13.000 británicos, luego se planeó el de 20.000 anglo-franceses, finalmente, el de un cuerpo de 50.000 aliados, que desde Narvik, en Noruega, se habría dirigido a Finlandia, "habría desbaratado las hordas desordenadas de Rusia y habría marchado hacia Leningrado".
Pero los acontecimientos se precipitan. En marzo se produce un profundo repliegue de las tropas finlandesas -que la Prensa soviética consideró exageradamente como una hazaña militar-: el día 1 los invasores se hallan a pocos kilómetros de Viipuri y marchan en dirección a Helsinki, defendida por el 11 Cuerpo de Ejército, y por la Agrupación de Costa de K. L. Oesch. Chamberlain anuncia que está a punto un ejército de 100.000 hombres, pero Suecia prohibirá el tránsito por su territorio, advirtiendo que se uniría a la URSS si pese a todo los aliados intentaban pasar por él.

Mientras, los finlandeses dudan entre urgir la ayuda occidental o tratar con la URSS, pues piensan que franceses y británicos sólo quieren abrir un segundo frente contra Alemania y atacar a la URSS. Mannerheim es partidario de detener la guerra ahora que todavía no han sido derrotados, y muchos militares comparten ya su opinión. El día 4 los finlandeses pierden varias islas del golfo y sufren un ataque general: algunas unidades finlandesas se desbandan, presas del pánico, que contagia a otras unidades, mientras los miles de refugiados aumentan el desconcierto. Si bien Viipuri resiste heroicamente -lo hará hasta el 13- el 12 se estipula el alto el fuego, firmado por Ryti.

El fin de Finlandia y el fracaso de los planes de cruzada precipitarán la caída del gobierno francés de Daladier, sustituido por Reynaud, más claramente antialemán. Cuando Hitler ataque a Noruega en abril, todo lo de Finlandia se olvidará. Pensamos menos en luchar contra el hitlerismo que en golpear a la URSS, reconocerá De Gaulle.